2006/10/22

Artículo de Gustavo Leal

La Jornada

Sábado 21 de octubre de 2006

Gustavo Leal F.*

Y Fernando Flores no recuperó la credibilidad del IMSS

La fatal "gestión" de Fernando Flores al "frente" del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) durante 13 meses nunca cumplió su oferta del ¡18 de octubre de 2005! para presentar en "15 días" un magno "proyecto de ingeniería financiera"; no se deslindó, ni fincó responsabilidades a la más incompetente y corrupta administración en la historia institucional: la de Santiago Levy, y tampoco se disculpó con los trabajadores por los insultos que éste les profirió. Aunque sí mantuvo el salario de director que su antecesor se autoasignó: 213 mil pesos mensuales.

¿Qué hicieron los seis miembros de la Comisión de Vigilancia -cuyos cuatro integrantes obrero-patronales perciben 72.219.14 mil pesos mensuales- y que, de acuerdo con el nuevo Reglamento Interior (DOF, 18.9, artículo 50) deben "verificar que el presupuesto se utilice adecuadamente" y "dar a conocer las anomalías de exceso de gastos o desvío de fondos?": ¡nada!

Igual que el Consejo Técnico a modo que antes se automanufacturó Levy, a esa comisión no se le conoce pronunciamiento sobre la "calidad" de la "gestión" de Flores, sus permisividades con la elite Levy y su actitud frente a los aspiraciones políticas del panista Sergio Salazar y Onofre Muñoz, responsables de Administración y Evaluación Delegacional y Prestaciones Médicas, respectivamente.

Mientras tanto, Flores cierra, entre vergüenzas, sus días como obsecuente funcionario foxista.

En agosto, Transparencia Mexicana, de Federico Reyes Heroles, comunicó que había concluido la "primera medición externa" del surtimiento de medicamentos en las farmacias IMSS, y se encontró que en febrero-marzo el indicador general fue de ¡92.1 por ciento!

Pero, entre protestas y enfrentamientos, el 6 de octubre decenas de derechohabientes de la Unidad de Medicina Familiar Dos esperaron ¡cuatro horas! para que les surtieran sus recetas y persiste el desabasto de antirretrovirales en buena parte del país.

¿Conocerá siquiera Transparencia alguna UMAE? ¿Después de este fantástico "hallazgo" alguien los podrá volver a contratar?

Aunque, afortunadamente, la Comisión Federal de Competencia -vía Eduardo Pérez Motta- inició una "investigación de oficio" contra empresas que venden medicamentos al IMSS, porque "existen indicios de que establecen acuerdos sobre el precio de las medicinas". Lo que se busca es "defender la posibilidad de que el instituto consiga medicinas más baratas". ¿No debería haber activado esa "defensa" el director del IMSS? ¿No es ese su trabajo?

Pero Flores también se quedó callado cuando -en reiteradas ocasiones- Fox abusó de ooootra inexactitud más al sostener que la "reforma de las instituciones pasa por la negociación constructiva, como se hiciera en el IMSS que hoy está rindiendo tan provechosos frutos".

La verdad es que esa controversial "reforma" del régimen de jubilaciones y pensiones (RJP) no sólo no está resuelta sino ha escalado su nivel de complejidad, como reconocen Aon Consulting y el IMEF.

Tan no lo está que por esa "negociación constructiva" Roberto Vega Galina fue destituido del cargo de secretario general del SNTSS apenas el 6 de octubre.

Entre sonoras protestas contra Fox en Hidalgo (UMF 16) y Guanajuato, Flores se ha prestado también a que inaugure en su presencia obras inconclusas (hospital de Lagos de Moreno) y que presuma que la atención médica ambulatoria "es una realidad". Mientras tanto, las guarderías subrogadas -por el nuevo contrato que les impuso el IMSS en 2005- peligran y su "calidad" decae.

Simultáneamente se acusa al IMSS de licitar irregularmente la compra de preservativos, además de que -según Juan Garduño, coordinador de Areas Médicas- faltan doctores: "entre 2001 y 2005 los usuarios crecieron 13.4 por ciento, pero los médicos 5.1 por ciento". Además de que Salud: México 2001-2005 documenta que, por la saturación de los servicios, se otorgan consultas fast track: cada médico atiende a tres pacientes por hora. Agréguese que el acuerdo Ssa-IMSS-Oportunidades para que sus hospitales brinden atención a los afiliados al Seguro Popular en Chiapas, resulta una completa falacia.

Como si no fuera suficiente, gracias a la "reforma" 2005 de Levy -que Flores tampoco tocó-, los labriegos se encuentran a su suerte. Ha sido preciso que la SRA, Fifonafe y ¡la Afore XXI! activen el Fondo de Ahorro para Campesinos Mayores, mientras la incorporación y recaudación institucional (todavía a cargo del preferido de Levy y diseñador del oscuro SIAREFI, José Antonio Alvarado) son objeto de severas acusaciones del Poder Legislativo por presunta elusión y evasión.

En este tétrico cuadro el director de Finanzas, Jorge Meléndez, quiere "concesionar servicios a terceros", como las cirugías. Asimismo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado -de Claudio X. González- calcula contribuciones progresivas para los trabajadores que superen cuatro salarios mínimos, mientras Pablo Escandón Cusi -de Nadro, Funsalud y el Consejo Promotor de la Competitividad- propone "privatizar algunos servicios". Finalmente, Javier Moreno Padilla, de Coparmex, advierte una "reingeniería" en la que toda la "medicina preventiva y ambulatoria tendría que llevarse fuera".

Sólo faltaba que en 2006, después del peor aumento del sexenio para el SNTSS: 3.5 por ciento directo al salario menos uno por ciento para el RJP ("negociado" en 2005) es decir, ¡2.5 por ciento neto!, Flores todavía se atreviera a cacarear, con Levy, que "el problema principal es su viabilidad financiera". ¡Un fiasco!

Entre todas estas vergüenzas, pero con gran salario, Flores jamás restableció la credibilidad pública en el IMSS. Sus decorativos meses de "director" no valen medio segundo del trabajo de los equipos de salud que lo mantienen en pie. ¿Qué seguirá?

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco


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